Filosofando ando

Siempre que se va a comenzar un proceso de mejora es necesario responder varias preguntas, la primera luego de saber por qué tengo que cambiar, es qué cambiar y hacia qué cambiar. Viktor Frankl en su libro El Hombre en Busca de Sentido concluye que: "hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la "raza" de los hombres decentes y la raza de los indecentes. Ambas se encuentran en todas partes y en todas las capas sociales".  De otro lado Eli Goldratt en su libro La Decisión nos muestra como "una persona que ya está convencida de que el sistema está funcionando bien, de que ya sabe todo lo que hay que saber sobre él, de que lo único que queda por hacer es seguir puliendo, nunca se molestará en dedicarle tiempo y esfuerzo a la búsqueda de un avance que rompa lo anterior". Nos advierte que Nunca Digas "Ya lo sé", porque esto bloqueara la posibilidad de mejora significativa que siempre existe de cualquier sistema. Pensando e

Llega el momento de tomar decisiones, aunque en realidad todos los días las estamos tomando, y no hay duda que cada decisión que tomamos nos marca un rumbo, parece que hay decisiones fundamentales que se pueden salir de la variabilidad normal del día a día. Bueno en este momento creo estar en el punto de tener que tomar una decisión de esas porque siento que si tomo otro rumbo puedo contribuir mucho más a la sociedad. Sin embargo no tengo muy claro cual sería la mejor forma y por eso quiero escribir para ver si se me aclara algo.  Si sigo el camino de mejorar el sistema Sociedad, tendría que empezar por definir cuál puede ser la meta de ese sistema, por lo menos desde mi punto de vista. Considero que la sociedad está mejor si todos podemos estar Satisfechos y Seguros. Estaremos satisfechos en la medida que podamos hacer lo que nos apasiona y seguros, en la medida en que tengamos más estabilidad y armonía.  Para esto debemos lograr que aquello que hagamos nos permita genera

No hay duda que si un diseñador o un artista quiere aprender del mejor, debe dirigir sus ojos a la naturaleza.

Hoy estoy de regreso de mi viaje a La Paz Bolivia, aunque fue corto el tiempo pude encontrar varias cosas: - Lo bueno: la gente, la conservación de lo antiguo, buena comida a bajos precios, hotel 5 estrellas (Hotel Europa) U$55 muy buena atención, vías sin huecos, buena atención, el Fricassee, el Té de Té, el paseo El Prado sus colores con vegetación y la iluminación y el café La Terraza. - Lo malo: algunos olores en ocasiones, principalmente detectados en taxis; la altura, alcanza a afectar un poco, toca andar despacio y tomando aire de vez en cuando; la fila en el aeropuerto para migración, casi me deja el avión. Bueno será hasta una próxima ocasión para conocer más de este buen país.

En los últimos meses hemos sido testigos de grandes revueltas en los países árabes y la semana pasada sucedió el mayor terremoto sufrido por nación alguna desde que se viene midiendo, 8.9 en la escala Richter . Ambos acontecimientos han puesto de relieve el tema de las fuentes de energía. Por un lado los países árabes alrededor del tema del petróleo y por otro Japón alrededor del tema de la energía nuclear.  No es fácil ser consciente de lo dependientes que somos de la energía, unos hechos como los ocurridos nos ayudan a reflexionar un poco alrededor del tema. Imaginemos por un momento cómo sería un día corriente sin energía: Primero tendría que confiar en mi reloj biológico para levantarme a tiempo, conseguir un reloj-alarma de cuerda o comprar un gallo. Hoy los relojes de cuerda apenas sobreviven para coleccionistas, todavía recuerdo el que tenía un tío mio cuya alarma sonaba bastante fuerte y su tic-tac casi no dejaba dormir. Hoy me levanto con la alarma de mi celular cuyo sonido