¿Competir o no Competir? he ahí la cuestión - Parte I

En nuestra cultura actual es aceptado como una verdad incuestionable que la competencia es uno de los pilares principales para el desarrollo tanto individual, como de las organizaciones, países y en general la raza humana. Para poder validar o invalidar este supuesto básico, es necesario ponernos de acuerdo acerca de qué entendemos por competencia. 

En español la palabra tiene dos acepciones, una tiene que ver con disputa, contienda, oposición o rivalidad entre dos o más entes por una misma cosa. La otra se refiere a "Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado". No obstante cuando se habla de competir se está haciendo referencia a la primera forma y en general cuando se habla por ejemplo de mercados competitivos y que la competencia es sana, estamos pensando en esa disputa, contienda, oposición o rivalidad, entre empresas o personas. 

Hoy se cree que la competencia es necesaria porque es el combustible para la innovación y la mejora. Esto quiere decir que si no existiera la competencia no habría innovación y mucho menos ganas de mejorar. Elaboremos un poco alrededor de esto. Piense como persona cómo sería su vida si ud. considerará que no es necesario competir, ¿dejaría de mejorar, dejaría de buscar un mejor vivir? ¿Cómo podemos saberlo? 

Normalmente la competencia en la cual uno se embarca es con sus iguales, es decir seguramente el rival en mi competencia serán mis familiares, o pares de trabajo, pero no va a ser por ejemplo Steve Jobs,  Will Smith, Barack Obama u otro gran personaje. ¿Por qué no fijo como competencia un personaje de estos?, porque entonces de entrada considero que voy a tener una alta probabilidad de frustrarme y por lo tanto generaría el efecto contrario a lo que busca la competencia que es estimularme para seguir mejorando. 

Entonces ¿cómo sería una vida sin competencia? es un mundo difícil de imaginar, porque ya no me interesaría  por ejemplo, cuánto dinero tiene la gente porque este dato sólo sirve para competir. Si no estoy compitiendo entonces ¿por qué me va a interesar saber de otro? ¿Compromiso, obligación, hablar de algo?

Difícil de imaginar. Tomaré otra ruta, teniendo claro a que nos referimos con competencia, entonces deberíamos buscar que sería lo contrario. Siguiendo la definición lo contrario tendría que ver con que no hayan disputas, contiendas, oposiciones o rivalidades entre entes en pro de algo. Revisaré este camino próximamente.

Comentarios

  1. Anónimo11:13 a.m.

    Gracias Hernán por estos valiosos razonamientos. Recordarás la viaja frase "no le temas a la competencia, témele a la incompetencia". Mucho han de ayudarnos tus escritos sobre este tema para ser cada vez más competentes en lo que hacemos.

    Un abrazo, Germán GUERRERO

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